¿ Declarada oficialmente DIABÉTICA?
Fueron sin más, las palabras de la Doctora; nunca olvidaré esas palabras porque las dijo sin ninguna consideración, sino más bien como algo normal y cotidiano. Claro, es normal y cotidiano para la Doctora, porque a diario da esta noticia a sus pacientes.
Ya que las estadísticas nos dicen que entre los 19 y 20 años de edad, el 15.8 % de la población mexicana padece de DIABETES MELLITUS TIPO 2, cuando el promedio en otros países es el 7%.
Al principio, cuando me dieron la noticia no podía creerlo, siempre decimos que el laboratorio se equivocó y llegamos a realizar otras pruebas que arrojarán el mismo resultado.
Actualmente la OCDE indica que son alrededor de 340,000 personas que tienen la enfermedad, pero también dice que más del 33% no se ha diagnosticado.
Crees que todo lo que cuentan, lees o escuchas a ti no te pasará, qué es ajeno a ti y es que en realidad nadie te explica bien, que sucede en tu organismo, te dicen que cualquier herida nunca te sanará, que te tienen que mutilar el pie, la pierna, que perderás la vista, que tu piel estará muy reseca, que tienes que alimentarte muy bien, incluso existen artículos especiales para DIABÉTICOS y también nos llegan a decir, diabólicos.
En fin, cada año es más el aumento de muertes por esta enfermedad.
Las estadísticas nos dicen que de cada 6 mexicanos adultos uno es DIABÉTICO.
Son alarmantes las cifras que se manejan, amén de los costos que representa para el enfermo y gobierno.
Son pocas las personas que después de un diagnóstico de DIABETES se ponen en manos de especialistas y dejan de lado una parte muy importante y fundamental, que es la alimentación.
Es así que yo Paulina Novelo contribuyo.
TESTIMONIO
Si estás leyendo esto, déjame decirte que te felicito.
Porque no será en vano; porque la vida corre a cada segundo con cada latido de las 4 cavidades de tu corazón; y porque debemos reconocerlo tal cual es: Su nombre es “DIABETES MELLITUS” y este desorden de salud se ha enquistado en el tejido mundial cobrando no solamente vidas como tal, sino cobrando CALIDAD DE VIDA a la población, siendo la mexicana la cumbre de la ejemplificación de esta medida.
Cómo olvidarlo, sería imposible; el momento gris en el que la laboratorista, con los resultados impresos sobre papel en su escritorio y con una mano sutilmente acomodando sus gafas sobre el tabique de la nariz y buscando el tono de voz más humano y sensible posible, vaciló en mirarme directamente a los ojos y con titubeo agachó la mirada para decirme: “Ya están sus resultados. Se le ha diagnosticado una DIABETES tipo II. Su caso es difícil. El médico valorará qué clase de tratamiento llevar”.
Fue en ese momento justamente cuando mi vida cambió; bueno, en realidad había cambiado desde hace mucho y yo sin saberlo, pero sí qué cambió la forma de verla, de apreciarla.
Hay soluciones que mejoran la calidad de vida, tratamiento y NUTRICIÓN, principalmente hábitos de alimentación sana y ejercicio; y hay gente muy preparada dispuesta a servir, a orientar. Porque, hermano y hermana DIABÉTICOS, no hay manera de que podamos bajarnos de este vagón en el que estamos subidos, pero créanme que si hay formas de llevar una vida más digna, más llevadera.
Se necesita tiempo, esfuerzo y recursos, pero gracias al ser Supremo no estamos solos, somos una gran comunidad y con orgullo gritamos:
“¡La DIABETES no nos detendrá, nos hará vivir al máximo cada instante llenándolo con mucho amor, alimentación sana y ejercicio!”
Comments